viernes, 29 de noviembre de 2013

Respira

Levántate. Haz un gran desayuno. Lee un poco. Haz una colada, dos, tres. Las que hagan falta. Baja a comprar comida. Date una vuelta, pero pensando en cosas que hacer. Ponte música alegre. Limpia la cocina. Pasa una aspiradora. Hazte la comida. Ponte una película. Insustancial, de las que sólo distraen. Duerme un poco. Pon más música. Arréglate. Sal. Intenta sonreír. Hazles creer que estás allí. Cena. Toma unas copas. Sigue sonriendo. Finge que estás bien. Vuelve a casa cansada, para dormirte pronto y, con suerte, no pensar.
Y respira. De cuando en cuando, no te olvides de respirar. Es más importante de lo que parece.
Así un día. Y luego otro. Y otro más. Hasta que deje de doler. Las 24 horas.

Resulta agotador. Mantenerte ocupada para olvidarte de que alguien ya no está en este mundo es horriblemente agotador.