Levántate. Haz un gran desayuno. Lee un poco. Haz una
colada, dos, tres. Las que hagan falta. Baja a comprar comida. Date una vuelta,
pero pensando en cosas que hacer. Ponte música alegre. Limpia la cocina. Pasa
una aspiradora. Hazte la comida. Ponte una película. Insustancial, de las que sólo
distraen. Duerme un poco. Pon más música. Arréglate. Sal. Intenta sonreír.
Hazles creer que estás allí. Cena. Toma unas copas. Sigue sonriendo. Finge que
estás bien. Vuelve a casa cansada, para dormirte pronto y, con suerte, no
pensar.
Y respira. De cuando en cuando, no te olvides de respirar.
Es más importante de lo que parece.
Así un día. Y luego otro. Y otro más. Hasta que deje de
doler. Las 24 horas.
Resulta agotador. Mantenerte ocupada para olvidarte de que
alguien ya no está en este mundo es horriblemente agotador.
2 comentarios:
Aish, Lu.
Allá va este abrazo...
Publicar un comentario