jueves, 6 de mayo de 2010

Espera sentado

Víctor se acerca a la mesa de Sandra mientras ella recoge sus cosas. Está guapísima, tiene el pelo mas claro gracias al sol y lleva una camiseta verde que le resalta los ojos. Ella le dedica un vago saludo levantado la cabeza y sigue recogiendo. Víctor le sonríe.
-¡Cuánto sin verte! ¿Cómo estás? Hace mucho que no se nada de ti.
-Porque hace mucho que no me llamas.- Contesta Sandra, bastante seca. “De hecho, hace tiempo que dejé de esperar una llamada tuya”, piensa.
-Lo siento, si. La verdad es que he estado bastante liado…
-Ya, seguro. Perdona, tengo algo de prisa.

Sandra cierra su mochila, se la echa al hombro y se dirige a la puerta. Víctor recoge su carpeta y corre detrás de ella.

-Vale, lo admito, he estado muy ausente. ¿Me perdonas si te invito a cenar?
Sandra sonríe antes de darse la vuelta. Es increíble, basta con no hacerles caso para que vengan detrás. Pero, qué narices, ¿por qué no seguirle el juego?
-Puede, si. Pero sólo si es en un lugar público.
-¡Ja! ¿Y eso? ¿Te da miedo el efecto que pueda ejercer sobre ti en un ambiente íntimo? –Y, mientras lo dice, Víctor le echa una de esas miradas que hace unas semanas habrían hecho que a Sandra le temblaran las piernas. Pero ella se da cuenta de que no volverá a caer en su red cuando esa mirada no le hace sentir absolutamente nada.
-No, temo el efecto que puedan hacerte mis encantos sin nadie alrededor.

Abre la puerta y, antes de que se adentre en la acera, Víctor insiste:
-Entonces, ¿qué? ¿Cenamos?
-Si, si. Llámame. O, mejor, ya te llamaré yo.
-Perfecto, cenamos donde tu digas ¿eh? Para que veas. Espero tu llamada entonces.

Sandra baja las escaleras y suspira. Se gira y le ve ahí, despidiéndose con la mano, y le da hasta lástima. Aunque luego, al darse cuenta de quien es, de lo que le ha hecho, ese sentimiento desaparece. Mientras se pone los cascos, piensa: “ya puedes buscar una silla, porque si esperas de pie vas a cansarte bastante.”

2 comentarios:

aidanone* dijo...

¡Venganza! Hay gente que se cree que los demás están en el mundo para divertirlos.

Anónimo dijo...

Jaja, Sandra acaba de ganar una buena batalla.