viernes, 1 de enero de 2010

8 Pisos

Gonzalo llega empapado al portal y entra corriendo. En el vestíbulo, junto al ascensor, está Claudia, que le saluda con un formal “buenas tardes”, como si no se conocieran de nada. Como respuesta Gonzalo levanta la barbilla y sonríe, como si se conocieran de siempre. En realidad es más o menos así. Claudia y Gonzalo son vecinos desde que ella se mudó con sus padres al piso de debajo del de él a los 9 años. Desde entonces se encuentran al ir a clase, al volver, al salir los viernes… Y no pasan del “buenas tardes” de rigor.
El ascensor llega y Gonzalo sujeta la puerta invitando a Claudia a entrar. Ella pasa delante suyo y se vuelve para preguntarle “octavo, ¿verdad?”. Como si no lo supiera, piensa Claudia. Él, por toda respuesta, le sonríe una vez más y cierra el ascensor. Es el minuto y medio mas largo del día, 8 pisos eternos… y maravillosos.

Primera planta. Ambos miran al suelo para que sus miradas no coincidan. Claudia se fija en las Converse rojas empapadas de Gonzalo y se ríe al recordar aquella vez que subieron juntos después de la gran nevada y él iba calado hasta los huesos y llevaba nieve por todo su pelo negro.

Segunda planta. Gonzalo empieza a frotarse los dedos con la uña del pulgar. Es lo que hace cuando está nervioso. Entonces se fija en la mano de Claudia: una mano con dedos finos y unas bonitas y cuidadas uñas pintadas de marrón. Le gustan las uñas marrones, le recuerdan al chocolate. Por un momento se pregunta si Claudia sabrá a chocolate. Pero intenta apartar rápidamente esos pensamientos de su cabeza aunque, sin darse cuenta, sonríe.

Tercera planta. Claudia levanta la cabeza y se encuentra con la sonrisa de Gonzalo. Le sonríe de vuelta, de una forma cordial y cálida al mismo tiempo. No se había fijado nunca, pero le gusta su sonrisa. Siempre ha pensado que debajo de esos grandes hombros y ese acento castizo hay un chico dulce, pero nunca se ha atrevido a comprobarlo. Tal vez debería decirle algo…

Cuarta planta. Gonzalo sigue mirando a Claudia. Al sonreír parece un ángel. La recuerda el día que se mudó, que apareció en el portal con su pelo castaño recogido en dos trenzas larguísimas… Ahora no quedaba rastro de esas trenzas, pero aún así estaba guapísima con la melena revuelta y empapada por la lluvia. Le dieron ganas de alargar la mano y retirarle un mechón de la cara, pero se contuvo.

Quinta planta. “Menuda está cayendo, ¿eh?”, suelta de pronto Claudia en voz alta. E, inmediatamente después, se siente totalmente estúpida. “Si… una buena. Así vengo yo…” Y, mientras lo dice, Gonzalo se sacude la cabeza y la salpica. Claudia sonríe y nota como, al hacerlo, a Gonzalo le brillan los ojos de forma especial. O eso le ha parecido ver.

Sexta planta. Otro silencio incómodo. A Gonzalo le gustaría continuar la conversación, pero no se le ocurre nada inteligente que decir, bastante idiota ha parecido ya con el numerito de sacudirse el pelo como un perro. Mejor quedarse callado.

Séptima planta. Se abre la puerta y, lentamente, Claudia sale del ascensor. “Hasta luego” dice Gonzalo antes de que ella cierre la puerta, “y abrígate para la próxima, que no es época para ponerse enferma”. Claudia se gira y contesta “no te creas. Un par de días tirada en el sofá no hacen daño a nadie, ¿no? Hasta luego”. Y le dedica la mejor de sus sonrisas antes de cerrar el ascensor.

Octava planta. Gonzalo sale del ascensor y se pregunta por qué narices es tan retrasado, por qué lleva 10 años sin mantener una conversación con el ángel que vive en el piso de abajo. Lo que Gonzalo no sabe es que Claudia se pregunta lo mismo desde su séptimo cielo. Y puede que algún día lo consigan… pero esa ya es otra historia.

2 comentarios:

aidanone* dijo...

(te respondo a tus comentarios, después leo tus entradas XD)

¡Me ha encantado tu comment! Hay tantas cosas sin sentido que la gente hace sin pararse a pensar... nos lo enseñan desde chicos y tiene que ser así, ¿por qué? Porque es la tradición... en fin.
¿Eres de Madrid? Guau, eso mola. Tendremos que quedar algún día, por lo menos.
Un besazo, y feliz día, semana, mes y año :P

aidanone* dijo...

me recuerda a la parejita de spiderman :P y me acaban de entrar ganas de vivir en un piso :P