tag:blogger.com,1999:blog-77538102974593976322024-02-19T06:07:43.207+01:001001 historias por contarToda historia de ficción tiene, al menos, un 1% de realidad.Lucia Marcoteguihttp://www.blogger.com/profile/14422739283652419542noreply@blogger.comBlogger92125tag:blogger.com,1999:blog-7753810297459397632.post-37847370869688536992014-08-05T01:51:00.001+02:002014-08-05T01:51:24.198+02:00Leche con recuerdos<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Anoche me calenté un vaso de leche y le eché Cola cao. Mucho. Tal vez demasiado, porque no me
sabía a Cola cao. Sabía a tu casa. Sabía a cuando me hacía uno antes de
acostarme o para sentarme contigo en el sofá y ver una peli de esas que te
sacabas de la manga en un intento de aumentar mi cultura cinematográfica (parte
de la cual te debo).<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Me supo a cuando me hacías cosquillas en los pies bajo la
manta y yo acababa dándote una patada, involuntaria algunas veces, o a las
peleas absurdas que teníamos las 24 horas al día por cualquier cosa. Quién se
duchaba antes. Quién había dejado algo sin fregar. A quién le tocaba cocinar.
La hora a la que habíamos quedado. Discutir era la base de nuestra relación, y
lo echo de menos.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Y de verdad que jamás pensé que echaría de menos nada tuyo,
pero aquí estoy, calentándome otro vaso de leche, a ver si este vuelve a saber
a ti, para cerrar los ojos y volver a tu sofá durante algunos tragos.</div>
<div class="MsoNormal">
<o:p></o:p></div>
Lucia Marcoteguihttp://www.blogger.com/profile/14422739283652419542noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7753810297459397632.post-50811941950646384902014-01-03T05:17:00.000+01:002014-01-03T05:17:06.763+01:00La última partida<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Fue como una bomba. Como un golpe seco y conciso con un
martillo. Una patada en lo más hondo de mi estómago. Un pinchazo, un calambre y
un pellizco, todo a la vez. Como una bola de demolición contra mi muro de
irrealidad. Alguien dijo algo y, de pronto, la idea apareció en mi mente.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Jamás volveré a jugar a las cartas contigo.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Nunca pensé que ocho palabras pudieran doler tanto.<o:p></o:p></div>
Lucia Marcoteguihttp://www.blogger.com/profile/14422739283652419542noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7753810297459397632.post-24343377106102014732013-12-31T03:15:00.005+01:002013-12-31T03:16:21.782+01:00Libros devorados en 2013<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Hace unos meses, publiqué <a href="http://istoriasporcontar.blogspot.com/2013/06/pasion-por-la-lectura.html">una entrada</a> sobre lo poco que
había leído estos años, y como había transformado esta falta de literatura en
un sencillo propósito de año nuevo: leer más.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Se dice que los propósitos se cumplen un mes y luego se
olvidan, pero yo este año puedo estar muy orgullosa, porque me he leído nada más
y nada menos que 26 libros (excluyendo cómics y demás, que alguno ha caído también),
más de la mitad de lo que he leído en los últimos cinco años. Algunos los he
devorado, sin apenas respirar. Otros me los he tomado con calma, reposando cada
página, a veces tomándome meses para leerlos. Otros los he dejado a medias,
peor los acabaré, porque creo que para leer ciertos libros hay que estar en el
momento correcto de tu vida, y puedo que aún no haya llegado, peor llegará. No
creo que haya libros malos, simplemente algunos no encajan con nosotros, como
las personas. Algunos de mis libros me han encantado, otros no los
recomendaría, y algún otro me ha entretenido aunque no sea ninguna obra maestra
de la literatura. Al fin y al cabo para eso se lee: para soñar, distraerse,
pensar y crecer. No sólo para aprender.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Lo mejor de alcanzar y superar mi meta (quería alcanzar los
24 libros, una media de dos al mes) no ha sido la satisfacción de ver que si te
propones algo puedes cumplirlo, que también, o ser capaz de mantener mis metas,
si no el reencontrarme con mi yo lectora, con la persona que acaba un libro y,
tal y como lo cierra, ya está abriendo otro. Volver a viajar a otros mundos,
beberme las historias, enamorarme de personajes y apuntar citas. Echaba de
menos eso, y no era del todo consciente.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Como algunos comentasteis que os había pasado lo mismo, os
animo a que este año que empieza saquéis un huequito para leer un poco más. Leer
alimenta el alma y la mente, y es la adicción más sana que tendréis en esta
vida.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<o:p><br /></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Como ya hice en su momento, esta es la lista de los libros
que me he leído, por si alguien quiere recomendaciones. El orden es simplemente
cronológico, no responde a nada más. Cualquier pregunta o consulta es
bienvenida, así como sugerencias para añadir en 2014. Desde luego, si el año
que viene leo al mismo ritmo me voy a plantear abrir un blog de recomendaciones
literarias. Hay muchos libros que han llevado a una película, como podréis ver. Disfruto leyendo los libros y viendo los cambios que hay entre una versión y otra. No os engañéis, no siempre el libro es infinitamente mejor, ni una adaptación fiel es siempre la mejor opción. Cuando hay finales distintos puedes elegir cuál te gusta más, y eso es algo que me gusta.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: x-small;">Nota: Los que tienen el título en inglés es que me los he
leído en inglés, así que no sé si existen en castellano, aunque posiblemente sí.</span><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="EN-US">-<i>The perks of being a wallflower,</i> de
Stephen Chbosky.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
-<i>50 sombras
de Grey,</i> de E. L. James.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
-<i>Harry
Potter y el prisionero de Azkaban</i> (segunda lectura), de J. K. Rowling.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
-<i>Mejor
Manolo</i>, de Elvira Lindo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<i>-El mundo
amarillo</i>, de Albert Espinosa.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
-<i>Las cosas
que no nos dijimos</i>, de Marc Levy.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
-<i>El cuaderno
de Noah,</i> de Nicholas Sparks.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
-<i>Las
crónicas de Narnia: el sobrino del mago,</i> de C. S. Lewis.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
-<i>Brújulas
que buscan sonrisas perdidas</i>, de Albert Espinosa.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
-<i>Los cuentos
de Beedle el bardo,</i> de J. K. Rowling.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
-<i>Choque de
reyes,</i> de George R. R. Martin.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="EN-US">-<i>An abundance of katherines,</i> de John
Green.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
-<i>El caso de
la pistola y el pastel de chocolate,</i> de Ashley Miller y Zack Stentz.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
-<i>Alicia en
el país de las maravillas,</i> de Lewis Carroll.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
-<i>A través
del espejo,</i> de Lewis Carroll.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
-<i>Bajo la
misma estrella,</i> de John Green.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="EN-US">-<i>Dear John, </i>de Nicholas Sparks.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
-<i>Cazadores
de sombras: ciudad de hueso,</i> de Cassandra Clare.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
-<i>Un mundo
feliz, </i>de Aldous Huxley.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
-<i>Las
crónicas de Narnia: el león, la bruja y el armario,</i> de C. S. Lewis.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
-<i>Una vacante
imprevista,</i> de J. K. Rowling.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
-<i>La ladrona
de libros,</i> de Markis Zusak.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
-<i>Tormenta de
espadas,</i> de George R. R. Martin.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="EN-US">-<i>20 times a lady, </i>de Karyn Bosnak.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
-<i>El hobbit,</i>
de J. R. R. Tolkien.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
-<i>The nanny
diaries,</i> de Emma Mclaughlin y Nicola Kraus.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
Lucia Marcoteguihttp://www.blogger.com/profile/14422739283652419542noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7753810297459397632.post-22478761459778351252013-12-17T02:13:00.000+01:002013-12-17T02:15:18.991+01:00<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
El cielo giraba en espiral mientras las estrellas caían
sobre ellos. Quizás era por la lluvia de meteoritos, o tal vez era sólo el
alcohol haciendo de las suyas, pero era todo un espectáculo. El césped estaba
húmedo, aunque era algo agradable a esas horas de la madrugada. Había gritos de
fondo, y aun así se podía sentir el silencio. Hasta que uno de ellos lo rompió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
-¿Alguna te arrepentiste de lo que pasó? –preguntó sin
apartar la vista del cielo. Sus manos casi se tocaban.- Bueno, más bien de lo que NO pasó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
-¿De aquello? Fue hace… ¿cuánto? ¿Ocho años? –sus ojos
estaban cerrados, intentando recordar el momento.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
-Más o menos, sí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Giró la cabeza y sus miradas se encontraron.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
-Pues entonces llevo ocho años arrepintiéndome.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<o:p></o:p></div>
Lucia Marcoteguihttp://www.blogger.com/profile/14422739283652419542noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7753810297459397632.post-87944374234106561782013-12-12T03:18:00.004+01:002013-12-12T03:18:30.619+01:00Mil y un besos<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Qué pena no poder darte un beso. Sólo uno. O tal vez dos. Un
beso de buenos días, y otro de buenas noches. Y uno de buenas tardes. Y otro
para el desayuno. Para la comida, la merienda y la cena. Uno que te despida
cuando te vas a clase, y otro que te reciba cuando vuelves. Un beso cuando te
vistes, un beso cuando recoges. Uno para la sobremesa, otro para el café y la
siesta de después. Para que estudies por la tarde. Uno cuando te duchas, siete
cuando te secas el pelo. Uno para cuando te haces la cena y dos para cuando me
sonríes por la pantalla. Uno para cuando te sientas en el sofá, cuando ves una peli,
cuando te quedas dormida.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Uno por cada bostezo, cada legaña y cada estiramiento. Dos
por cada vez que te retiras el pelo de la cara y tres por cada vez que me haces
reír. O seis. O mil.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Mil besos por cómo eres… y uno más, por inspirarme.<o:p></o:p></div>
Lucia Marcoteguihttp://www.blogger.com/profile/14422739283652419542noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7753810297459397632.post-90750636996042042692013-11-29T20:26:00.000+01:002013-11-29T20:26:04.862+01:00Respira<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Levántate. Haz un gran desayuno. Lee un poco. Haz una
colada, dos, tres. Las que hagan falta. Baja a comprar comida. Date una vuelta,
pero pensando en cosas que hacer. Ponte música alegre. Limpia la cocina. Pasa
una aspiradora. Hazte la comida. Ponte una película. Insustancial, de las que sólo
distraen. Duerme un poco. Pon más música. Arréglate. Sal. Intenta sonreír.
Hazles creer que estás allí. Cena. Toma unas copas. Sigue sonriendo. Finge que
estás bien. Vuelve a casa cansada, para dormirte pronto y, con suerte, no
pensar.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Y respira. De cuando en cuando, no te olvides de respirar.
Es más importante de lo que parece.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Así un día. Y luego otro. Y otro más. Hasta que deje de
doler. Las 24 horas.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Resulta agotador. Mantenerte ocupada para olvidarte de que
alguien ya no está en este mundo es horriblemente agotador.<o:p></o:p></div>
Lucia Marcoteguihttp://www.blogger.com/profile/14422739283652419542noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7753810297459397632.post-37518958789350112492013-11-14T18:24:00.003+01:002013-11-14T18:24:42.949+01:00Subconsciente<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Estos tres últimos días mi cerebro ha decidido torturarme, y
ha elegido el único ámbito en el que no puedo controlarle: los sueños. Cada
noche lloro de alegría porque nos encontramos y me echo a tus brazos, nos abrazamos
fuerte, como si no nos fuéramos a separar al despertar.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Un día podría soportarlo, pero cada noche el sueño se
repite, y cuando abro los ojos me parece más bien una pesadilla, porque la
consciencia pierde sentido después de verte de nuevo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
No necesito a un experto para saber lo que significa: que te
echo de menos. Que me gustaría seguir despidiéndome en vez de estar aquí, sola,
sin ti. Una despedida eterna en la que nunca dijésemos adiós.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Pero la realidad es que no puedo abrazarte, a pesar de ser
lo que más quiero en el mundo ahora mismo. Por el momento tengo que seguir adelante,
afrontando lo que venga y viviendo mi aventura. Eso sí, ten por seguro que
cuando acabe y finalmente nos reunamos, lo sentirás en los pulmones.<o:p></o:p></div>
Lucia Marcoteguihttp://www.blogger.com/profile/14422739283652419542noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7753810297459397632.post-35180848682695234952013-11-09T00:15:00.001+01:002013-11-09T00:15:38.011+01:00Venga a nosotros el caos<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Decía un sabio llamado Logan Echolls (y con “sabio” me
refiero al personaje de una serie de televisión del que me declaro fan y
pretendiente) que nadie escribe canciones sobre los amores fáciles, y es
verdad. Yo estaba el triple de inspirada cuando la vida era más difícil y tenía
algún problema sentimental. Cuando todo está bien, o cuando simplemente está en
calma, las musas huyen.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Quizás haya un poco de egocentrismo en todo esto, ya que si
tu vida está en orden te da mas tiempo para centrarte en los demás y en sus
problemas, te ofrece tiempo para ayudarles a gestionarlos o para escribir sobre
ellos. Sin embargo, lo fácil es escribir sobre el dolor propio, no sobre el
ajeno o, si me apuras, el que creamos por simple amor a la ficción. No nos
gusta inspirarnos en historias de otros, porque lo que escribimos debe de salir
de dentro, porque no sabemos contar otras vidas que no hemos vivido, o nos
gustaría vivir, o creemos saber vivir.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Yo creo que antes no era así. Antes no necesitaba un modelo
de desamor para sentarme a contar una historia, pero lo cierto es que estoy en
blanco desde hace tiempo en lo que a relatos se refiere, y nada podría darme
más rabia. Me da la sensación de que todo lo que se me ocurre es aburrido,
clásico, recurrente, viejo y/o poco original. Es complicado dar con el nudo
para una historia cuando estás en standby emocional, y lo único que eres capaz
de crear son historias planas, sin profundidad, y eso desemboca en que se te
olvide ligar una palabra con la siguiente y empieces a no saber narrar de forma
interesante ni cómo has comprado el pan esa mañana.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Quién lo iba a decir, al final el caos es mucho más útil que
el orden. La vida es más entretenida con
cierta chispa de emoción. <span lang="EN-US">Como
</span>decía<span lang="EN-US"> Barney Stinson, </span>personaje
de otra famosa serie televisiva, <span lang="EN-US"><i>“maybe I don't want to be saved the trouble. Maybe I want the
trouble.”</i><o:p></o:p></span></div>
Lucia Marcoteguihttp://www.blogger.com/profile/14422739283652419542noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7753810297459397632.post-14948086631726120952013-07-15T13:13:00.001+02:002013-07-15T13:13:04.529+02:00La chica en las sombras<div style="text-align: justify;">
Le gustaba pensar en ella misma como en un secreto de Estado. Nadie sabía quién era, nadie conocía sus intenciones. Podía arrasar naciones enteras si se lo proponía, y no dudaría a la hora de apretar el gatillo.</div>
<div style="text-align: justify;">
Sería una máquina de matar, certera y silenciosa, eficaz y decidida, y volvería locos a los hombres, porque no hay nada más irresistible que una mujer que sabe lo que quiere. </div>
<div style="text-align: justify;">
No tendría identidad, sería una sombra que se mueve en la noche, sin hacer ruido, sin dejar rastro. Manejando países, personas y empresas sin que nadie lo supiera.</div>
<div style="text-align: justify;">
Sería ángel y demonio, luz y oscuridad, crimen y castigo.</div>
<div style="text-align: justify;">
Sería todo eso y más.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pero, de momento, lo que más quería era aprobar el examen de mañana, así que volvió a la Tierra y se concentro en su cuaderno de física.</div>
Lucia Marcoteguihttp://www.blogger.com/profile/14422739283652419542noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7753810297459397632.post-72918626487261932582013-07-04T20:24:00.002+02:002013-07-04T20:25:48.656+02:00Erasmus permanente<div style="text-align: justify;">
-¿Crees que sería más fácil si creyeras en Dios? - dijo sin mirarla- ¿Si estuvieras convencida de que me voy a un lugar mejor donde seguiré siendo feliz?</div>
<div style="text-align: justify;">
Apoyó la cabeza en su hombro.</div>
<div style="text-align: justify;">
-Creo que no, porque tú seguirías yéndote y yo seguiría quedándome aquí. Es cómo cuando tu novio se va de Erasmus: sabes que se lo va a pasar bien y que es por su bien, pero no tienes por qué alegrarte.</div>
<div style="text-align: justify;">
Cerró los ojos e intentó no llorar.</div>
<div style="text-align: justify;">
Ninguna de las dos tuvo éxito.</div>
Lucia Marcoteguihttp://www.blogger.com/profile/14422739283652419542noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7753810297459397632.post-21550480723782118152013-06-25T13:55:00.001+02:002013-07-17T20:35:23.712+02:00Devoralibros<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">Una de las cosas que más me gustaba hacer de pequeña era leer. Lo leía todo. Leía libros, revistas, folletos, los letreros de la calle... Incluso antes de saber leer, me sentaba con un libro y fingía que le contaba cuentos a mi madre. Jamás tuve una sola falta de ortografía porque leía mucho, y me gustan las cosas bien acentuadas, con sus puntos y sus comas, porque sé lo diferente que pueden ser dos frases dependiendo de cómo estén puntuadas. Aprendí a leer y aprendí leyendo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">Y luego no sé qué pasó, que el número de libros que leía al año descendió en picado. Bueno, sí lo sé. Pasó que en el colegio nos obligaban a leer, en secundaria y bachillerato, unos libros concretos. Que yo entiendo que es importante tener cultura literaria, pero leer por obligación era algo que hasta yo, amante de los libros, odiaba. Es verdad que gracias a mi profesora de Literatura (en mayúscula, porque hay cosas que siempre deberían ir en mayúsculas) descubrí joyas que jamás me habría leído de no ser porque era "obligatorio", como fue el caso de "No digas que fue un sueño", de Terenci Moix, pero entiendo que a muchos de mis compañeros se les hiciera largo y aburrido (el principio es largo y aburrido, pero, al mismo tiempo, es fascinante). Leer por obligación no me gustaba, y si leía otra cosa me sentía culpable. Así que no leía. Abandoné mi hábito preferido. Bueno, no lo abandoné, seguí devorando literatura juvenil, y lloré mucho mucho con los tres últimos libros de Harry Potter, ambos tres de la primera edición, pero podía haber leído mucho más de lo que leí. Muchísimo más.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">Pensaba que, una vez que llegué a la universidad y recuperé todo ese tiempo, también recuperé el hábito de leer. Me presenté a tanta gente como alguien a quien le gustaban los libros, que yo misma recuperé la ilusión por leer. Y no ha sido hasta esta semana que me he dado cuenta de que es mentira. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">A principios de año quise hacer una lista de todo lo que había leído y visto en 2012, y me dí cuenta de que no había leído ni 10 libros. menos de un libro al mes. Mucho menos si tenemos en cuenta que dos de esos libros eran Peter pan (la versión original de J. M. Barrie) y El principito (que se lee en una tarde). ¿Qué me había pasado? ¿Cómo podía ser que yo, lectora sagaz, devoradora de historias, no hubiese leído casi nada en un año? Hace dos días me acordé y quise demostrarme a mi misma que era cosa de un año, pero que el resto de mi vida universitaria había sido mucho más rica, literariamente hablando. Pues resulta que no. He hecho la lista de los libros que he leído en cinco años de carrera, y no llegan a cuarenta. Cuarenta libros, aproximadamente un libro cada mes y medio. Una estadística horrible teniendo en cuenta que los tres meses de verano los paso leyendo y tomando el sol. Me pregunto ¿en qué he invertido esos cinco años? ¿Por qué no invertí la hora de ida a la universidad, y su consiguiente hora de vuelta, en leer un poquito cada día? Porqués, porqués y más porqués.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">Como ya nada podía hacer por ese 2012 que se acababa, ni mucho menos por los cinco años anteriores, me puse como meta leer mucho en 2013. Invertir mejor mi tiempo. Acabar todos los libros que tenía a medias (que son muchos). Volver a disfrutar leyendo. Recuperar esa insana costumbre de quedarte leyendo hasta las tres de la mañana porque no puedes dejarlo. acabar un libro, reposarlo unos instantes, escribir sobre él y empezar otro. Anotar todas las sugerencias. Leer en otro idioma (se aprende mucho leyendo en inglés). Descubrir palabras nuevas. Doblar las esquinas de las hojas cuando un párrafo me gusta. Anotar citas memorables. Enamorarme de los personajes y sufrir al saber que no son reales. Buscar los libros que inspiran películas y leérmelos, para saber cómo era la historia que concibió el autor. Llorar con los finales tristes. Llorar con los felices. Llorar cuando alguien muere como si le conocieras de siempre. Comprar un libro y, antes de empezarlo, olerlo. Dejarles poblar las estanterías. Releerlos. Quererlos. Volver a ser feliz leyendo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">En seis meses de 2013 he leído más de lo que pensaba que leería, bastante más. Los libros no me han guardado rencor a pesar de mi abandono, me siguen recibiendo con los lomos abiertos, dispuestos a dejar que me sumerja en ellos. Se dejan querer. Y yo se lo agradezco como mejor sé: devorándolos, como antes.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit; font-size: x-small;">En caso de que haya algún interesado, estos son los 44 libros (contando los leídos hasta finales del 2012) que han ilustrado mi vida universitaria. Son bienvenidas sugerencias, opiniones y pensamientos:</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit; font-size: x-small;">-<i>Los juegos del hambre</i>, de Suzanne Collins.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit; font-size: x-small;">-<i>En llamas</i>, de Suzanne Collins.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit; font-size: x-small;">-<i>Sinsajo</i>, de Suzanne Collins.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit; font-size: x-small;">-<i>Wicked, memorias de una bruja mala</i>, Gregory Maguire.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit; font-size: x-small;">-<i>Harry Potter y la piedra filosofal</i> (segunda lectura), de J. K. Rowling.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit; font-size: x-small;">-<i>Harry Potter y la cámara secreta</i> (segunda lectura), de J. K. Rowling.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit; font-size: x-small;">-<i>Juego de tronos</i>, de George R. R. Martin.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit; font-size: x-small;">-<i>El retrato de Dorian Grey</i>, de Oscar Wilde.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit; font-size: x-small;">-<i>Los hombres que no amaban a las mujeres</i>, de Stieg Larsson.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit; font-size: x-small;">-<i>La chica que soñaba con una caja de cerillas y una bidón de gasolina</i>, de Stieg Larsson.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit; font-size: x-small;">-<i>¿Hay alguien ahí?</i>, de Marian Keyes.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit; font-size: x-small;">-<i>Si tú me dices ven, lo dejo todo. Pero dime ven</i>, de Albert Espinosa.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit; font-size: x-small;">-<i>Todo lo que podíamos haber sido tú y yo si no fuésemos tú y yo</i>, de Albert Espinosa.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: x-small;"><span style="font-family: inherit;">-</span><i>Paraíso<span style="font-family: inherit;"> deshabitado</span></i><span style="font-family: inherit;">, de Ana María Matute.</span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit; font-size: x-small;">-<i>El juego del ángel</i>, de Carlos Ruiz Zafón.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit; font-size: x-small;">-<i>El prisionero del cielo</i>, de Carlos Ruiz Zafón.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit; font-size: x-small;">-<i>PD: te quiero</i>, de Cecelia Ahern.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit; font-size: x-small;">-<i>Donde termina el arco iris</i>, de Cecelia Ahern.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit; font-size: x-small;">-<i>Si pudieras verme ahora</i>, de Cecelia Ahern.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit; font-size: x-small;">-<i>Crepúsculo</i>, de Stephenie Meyer.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit; font-size: x-small;">-<i>Luna nueva</i>, de Stephenie Meyer.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit; font-size: x-small;">-<i>Eclipse</i>, de Stephenie Meyer.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit; font-size: x-small;">-<i>Amanecer</i>, de Stephenie Meyer.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit; font-size: x-small;">-<i>Vince y Joy... y las trampas del destino</i>, de Lisa Jewell.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit; font-size: x-small;">-<i>A tres metros sobre el cielo</i>, de Federico Moccia</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit; font-size: x-small;">-<i>Tengo ganas de ti</i>, de Federico Moccia.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit; font-size: x-small;">-<i>Perdona si te llamo amor</i>, de Federico Moccia.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit; font-size: x-small;">-<i>Perdona, pero quiero casarme contigo</i>, de Federico Moccia.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit; font-size: x-small;">-<i>Dos velas para el diablo</i>, de Laura Gallego García.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit; font-size: x-small;">-<i>El código Da Vinci</i>, de Dan Brown.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit; font-size: x-small;">-<i>El anillo, la herencia del último templario</i>, de Jorge Molist.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit; font-size: x-small;">-<i>El niño con el pijama de rayas</i>, de John Boyne.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit; font-size: x-small;">-<i>La vida es sueño</i>, de Pedro Calderón de la Barca.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit; font-size: x-small;">-<i>Muerto hasta el anochecer</i>, de Charlaine Harris.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit; font-size: x-small;">-<i>La nieta del señor Linh</i>, de Philippe Claudel.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit; font-size: x-small;">-<i>Sexo en Nueva York</i>, de Candance Bushnell.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit; font-size: x-small;">-<i>Cordeluna</i>, de Elia Barceló.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit; font-size: x-small;">-<i>Historias de medianoche</i>, varios autores.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit; font-size: x-small;">-<i>La cenicienta que no quería comer perdices</i>, de <span style="background-color: white; line-height: 16px;">Nunila López Salamero y Myriam Cameros Sierra.</span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit; font-size: x-small;">-<i>La melancólica muerte del chico ostra</i>, de Tim Burton.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit; font-size: x-small;">-<i>El principito</i>, de Antoine se Saint- Exupéry.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit; font-size: x-small;">-<i>Peter Pan</i>, de James M. Barrie.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit; font-size: x-small;">-<i>Por los pelos</i>, de Marian Keyes.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit; font-size: x-small;">-<i>Beastly</i>, de Alex Flinn.</span></div>
<br />Lucia Marcoteguihttp://www.blogger.com/profile/14422739283652419542noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7753810297459397632.post-82138985721438283892013-06-06T13:38:00.001+02:002013-06-06T13:38:26.988+02:00Era tan metódica, necesitaba llevar tanto control de lo que hacía, que hasta se hizo un horario con las cosas con las que debía soñar cada noche.<br />
<br />
Y siempre lo cumplía.Lucia Marcoteguihttp://www.blogger.com/profile/14422739283652419542noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7753810297459397632.post-21781645394868972552013-05-17T13:05:00.004+02:002013-06-18T11:14:45.493+02:00Para cuando llegue la tormenta<div style="text-align: justify;">
Lo mejor de los días de lluvia es que nadie te dice nada si eliges quedarte en casa. Puedes subir las persianas, abrir las cortinas y hacerlo todo con la lluvia de fondo.</div>
<div style="text-align: justify;">
Si tienes suerte, se puede formar una tormenta gigante, de las que oscurece el cielo y llena el aire de truenos y humedad. Así, lo único que apetece es coger una postura adecuada (adecuada a la situación, no a los cánones de tu madre de "espalda recta, pecho fuera"), echar mano de una manta (si la temperatura lo requiere), ponerse un pijama cómodo y viejo (esto último es opcional), y disfrutar.</div>
<div style="text-align: justify;">
Se puede disfrutar con un buen libro, que nos mantenga atentos a cada párrafo, con una película de amor de las que nos hacen abrazar el cojín (importante, puede que necesitemos un cojín tamaño abrazo) o con una una serie de esas que nos hacen reír y llorar al mismo tiempo (es importante tener en cuenta que los días de lluvia la lágrima asoma más fácilmente, pero esto no tiene por qué ser malo). </div>
<div style="text-align: justify;">
Lo importante, elijamos lo que elijamos, es relajase y desahogarse, que el cuerpo descanse. Y, si buscas un plus de confort, prueba a acompañarlo todo de una taza caliente de té, el que más te guste. Es importante que sea una taza y no un vaso porque, por un lado, evitarás quemarte y, por otro, porque pocas cosas producen una placentera sensación de hogar y calor como la que produce la imagen de una bonita y humeante taza.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Oyes llover, apagas las luces, subes la manta. Ya está aquí la tormenta.</div>
Lucia Marcoteguihttp://www.blogger.com/profile/14422739283652419542noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7753810297459397632.post-25384487184817828522013-03-04T19:23:00.001+01:002013-07-10T12:13:21.268+02:00Bollos<span style="text-align: justify;">-Por favor,- suplicaba Natalia- por favor, dime que no te
enrollaste con él.</span><br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
La joven daba vueltas por el salón mientras su compañera,
aun en pijama y sin peinar, buscaba un plato y algo que comer.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
-Es gracioso, porque hay muy pocas cosas en mi mente de anoche,
pero esa es una de las que sí que recuerdo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
-¡Dios, Ele, dios! ¿Por qué? ¿Por qué de todas las personas
que había en la fiesta tuviste que irte con él?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
-Ay, hija, yo qué sé. – dijo mientras llenaba un plato con
tostadas. – Pues porque surgió así. ¿Y a ti qué más te da? No es que vayan a
despedirte por eso.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Natalia puso los ojos en blanco y hundió la cara en un
cojín.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
-¡Pues claro que sí! Es el tío al que mi jefa le tiene
echado el ojo desde hace un mes, le lleva a todas las fiestas, se lo trabaja, y
yo te invito como acompañante una noche y le jodes todo el plan. Dios, estoy en
la calle.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
-Eres una exagerada, -dijo mordiendo una galleta. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
-¿Os vio alguien? <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Echó unas tortitas al plato y algo de chocolate.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
-Sinceramente, mi nivel de consciencia no me da para
recordar los detalles, pregúntaselo a él.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
-Me desespera tu pasotismo matinal. Por cierto, si la resaca
hace que te comas todo eso, engordarás 8 kilos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
-Mujer, no es sólo para mí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
-Yo ya he desayunado.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
-Ya lo sé. Ty, ¿una galleta?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Nat se dio la vuelta y se encontró una figura masculina
caminando por el pasillo. Una figura masculina no demasiado vestida, dicho sea
de paso.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
-Buenos días, -dijo levantando una mano hacia el sofá.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
-Vamos a ver, vamos a ver, vamos a ver. – La voz de Natalia
expresaba su pánico.- ¿Me estás diciendo que no sólo te enrollaste con este tío
si no que te lo trajiste a casa? ¿Cómo cojones quieres que justifique ante mi
jefa que pasó la noche aquí?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Elena estaba demasiado ocupada eligiendo unos bollos como
para contestar. Le apetecía mucho alguno relleno de chocolate o de crema.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
-No creo que pase nada-dijo él besándole la frente y agarrando
un tortita, - por lo del falso rumor y todo eso.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Natalia y Ele se miraron sin entender nada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
-¿No lo sabéis? –Ambas negaron con la cabeza. Bueno, Nat
negó. Ele hizo un gesto extraño ya que la resaca no le permitía moverse más sin
ver las estrellas.- Miranda cree que estáis liadas. De hecho yo también lo creí al principio de
la noche. A ver si te crees que habría podido invitarte a una copa detrás de
otra si ella no hubiese creído que eras inofensiva.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Ele asintió y levantó las cejas, como si todo le pareciera
lógico, pero Nat se puso de pie de golpe.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
-¿Lesbiana? ¿Por qué? Quiero decir… que no es que me ofenda,
pero… ¿Por qué cree que soy lesbiana?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
-Posiblemente sea por el pelo -dijo Ele hurgando en unos
cereales. Ty asintió con la cabeza para expresar conformidad.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
-Iros los dos a la mierda.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
-¡Pero Nat, no te pongas así! ¡Si es mucho mejor! Ahora
podemos decir que Ty estaba muy borracho, y que yo también, y que como no
querías dejarle solo nos trajiste a los dos a casa y él ha dormido en el sofá.
Porque supongo que si somos pareja no tiene sentido que tengamos una segunda
habitación, ¿no?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
-Bueno, -dijo Ty sin dejar de comer- en realidad aquí es
bastante frecuente, sobre todo si vuestras familias son de fuera. Así podrían
quedarse aquí cuando vengan a veros.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Ella levantó una cuchara antes de hundirla en un cuenco de
cereales.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
-Eres un chico listo. Me gusta esa teoría. Nat, ¿a ti que te
parece?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
-Me parece que me vuestra cháchara va a hacer que me estalle
la cabeza.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Y, dicho eso, salió dela habitación y se encerró en su
cuarto. Ele mojó una galleta en el té.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
-Madre mía, y luego dice que tiene buen humor al
despertarse.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
-Dicen que las lesbianas son muy temperamentales, -dijo Ty
mientras bañaba unas tortitas en chocolate.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
-Eso va a ser.<o:p></o:p></div>
Lucia Marcoteguihttp://www.blogger.com/profile/14422739283652419542noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7753810297459397632.post-78192047869007552272012-11-30T10:17:00.002+01:002012-11-30T10:17:59.246+01:00<div style="text-align: justify;">
Le iba sintiendo cada vez más lejos. Unas veces culpaba a sus silencios y, otras, a su exceso de charla, pero la realidad era que él ya no estaba allí. No como antes, al menos.</div>
<div style="text-align: justify;">
Y era esa incertidumbre de no saber el por qué de su gradual ausencia lo que le iba matando por dentro.</div>
Lucia Marcoteguihttp://www.blogger.com/profile/14422739283652419542noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7753810297459397632.post-39566187776061970452012-04-15T19:07:00.000+02:002012-04-15T19:09:13.500+02:00Buena memoria<div style="text-align: justify;">
Sara apagó el baño y fue a meterse en la cama. Jaime había abandonado su lectura y tenía la mirada perdida en la pared. </div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Qué te pasa?- Preguntó ella, mientras colocaba las almohadas. </div>
<div style="text-align: justify;">
-Estaba pensando en la noche que nos presentaron. </div>
<div style="text-align: justify;">
-El cumpleaños de Laura. </div>
<div style="text-align: justify;">
-Exacto. Llevabas esa camiseta azul de un tirante y el pelo rizado. </div>
<div style="text-align: justify;">
Sara se quedó sorprendida. </div>
<div style="text-align: justify;">
-Vaya memoria. ¿Cómo puedes acordarte de tantas cosas? Yo apenas recuerdo lo que sonaba… </div>
<div style="text-align: justify;">
-“Billy Jean”, de Michael. Me acuerdo porque Pat intentó imitar el baile y lo único que consiguió fue que nos partiésemos de la risa. </div>
<div style="text-align: justify;">
-Eso sí lo recuerdo. </div>
<div style="text-align: justify;">
Ambos se ríen. Sara le observa sonreír y añade: </div>
<div style="text-align: justify;">
-Recuerdo que pensé que te reías de una forma muy graciosa. Y tú, Don “me acuerdo de muchas cosas”, ¿recuerdas qué pensaste cuando nos conocimos? </div>
<div style="text-align: justify;">
-Por supuesto. Pensé que eras demasiado guapa para ser muy inteligente.-<br />
Ella levanta una ceja.<br />
<div style="text-align: -webkit-auto;">
-¡Idiota! ¡Que lo estoy diciendo en serio!</div>
<div style="text-align: -webkit-auto;">
-¡Y yo! Aunque luego te conocí y pensé que eras demasiado inteligente para ser tan guapa.</div>
</div>Lucia Marcoteguihttp://www.blogger.com/profile/14422739283652419542noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7753810297459397632.post-30283774209490609142011-10-31T19:14:00.003+01:002012-05-31T14:52:52.912+02:00<div style="text-align: justify;">
Calló de pronto. Se dio cuenta de que la única que hablaba era ella, y no quería resultar pesada.</div>
<div style="text-align: justify;">
-Perdona, -dijo con pudor- llevo más de 20 minutos hablando sin parar sobre mí. Lo siento.</div>
<div style="text-align: justify;">
Él le dedicó una sonrisa cálida. Cálida y sincera.</div>
<div style="text-align: justify;">
-No importa. Me gusta escucharte hablar. -Dio otra calada a su cigarrillo.- Sigue, acaba la historia. Ya hablaremos de mí luego.</div>
<div style="text-align: justify;">
Fue en ese momento en el que ella se dio cuenta de la suerte que tenía, y de lo mucho que iba a quererle.</div>Lucia Marcoteguihttp://www.blogger.com/profile/14422739283652419542noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7753810297459397632.post-77514158991126868222011-10-09T19:52:00.002+02:002012-05-31T14:55:38.915+02:00En el armario<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
Martina está tapada hasta la nariz y tiene los ojos abiertos de par en par. Aunque la luz del cuarto está apagada, la de la mesilla de noche sigue iluminando parte de la habitación. A pesar de que son más de las 11, Martina no se puede dormir, y se esconde bajo el edredón sin poder apartar sus ojos verdes de las puertas del armario.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
Su corazón, acelerado por el miedo, se relaja un poco al oír la puerta de la calle. Es Mamá. Saber que ella está ya allí le tranquiliza. Con ella nunca le pasará nada malo. Al ver una luz encendida, Mamá se asoma a su cuarto.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
-¡Pero bueno, mira quién sigue despierta!- Dice con cariño, y se acerca a la cama. -¿Qué te pasa, cielo?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
-No puedo dormir. –Susurran los labios de Martina bajo las sábanas. Su madre se sienta sobre el colchón y le acaricia el pelo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
-Con lo tarde que es… ¿has dormido siesta?- Martina niega con la cabeza. -¿Te encuentras mal? ¿Qué ha pasado?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
-Tengo miedo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
Su madre sonríe y le abraza.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
-Pero cariño, ¿de qué?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
-De que el monstruo de la película salga del armario. –Dice la pequeña, mientras señala con la mirada las puertecitas blancas del mueble.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
-¿Qué monstruo?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
-Ese de la película que han visto Mario y Rober, -dice Martina, atropellando las palabras –en la que un bicho muy feo iba comiéndose a chicas y se escondía por la casa. En armarios, por ejemplo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
Mamá está que echa chispas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
-¿¡Has visto esa película con tus hermanos!?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
-Sólo mientras cenábamos, luego me he ido. -Martina intenta excusarse.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
-No cariño. –Mamá suaviza el tono. –No es culpa tuya. Ya hablaré yo con tus hermanos. –Le besa suavemente la frente. –Pero ese monstruo estaba en la tele. Y esto no es la tele, ¿no? ¿Por qué iba a haber nada en tu armario?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
-Porque sí. En esa película tampoco se lo creían, y luego salía y se los comía. Era muy feo mamá, y yo no quiero que me pase eso…<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
Martina saca los brazos de debajo del edredón y abraza fuerte a Mamá. Esta le acaricia la cabeza y decide cambiar de táctica.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
-¿Tú crees que lo que sale en las películas puede estar en tu armario? –Martina, con la cabeza hundida en el regazo de su madre, asiente y suelta un sollozo. –Bueno, a lo mejor es verdad. Pero, entonces, todo lo que sale en las películas puede estar en tu armario. ¿Por qué iba a salir un monstruo? Tal vez salga aquel conejo de la película que viste con la abuela. O los niños de Peter Pan, para jugar contigo. En ese armario tal vez hay monstruos pero, cariño, también puede que haya hadas, princesas de cuento, animales que hablan, piratas, robots, superhéroes… Si hay de lo uno, habrá de lo otro, ¿no? <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
Martina ya no está acurrucada, y mira a Mamá fijamente con ojos brillantes y la boca muy abierta. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
-A lo mejor el monstruo está peleando con los piratas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
-A lo mejor.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
-O secuestrando princesas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
-O jugando con ellas…<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
-¡Las princesas no juegan con monstruos! –Dice Martina riendo. Mamá la abraza fuerte y le coge de las manos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
-Voy a cambiarme de ropa. Luego vendré a apagarte la luz, ¿vale princesa?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
La pequeña asiente y se tapa con las mantas. Pero cuando su madre sale del cuarto, Martina baja de la cama y abre el armario de par en par. Ha decidido que, desde ese día, va a dormir con las puertas abiertas. Porque de su armario podrán salir las cosas más horribles del mundo, pero también las más maravillosas. Y es que a veces merece la pena asumir riesgos, porque Martina tiene claro que todas esas cosas buenas son infinitamente mejores que todo lo peor que pueda pasarle.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
Y nunca más tuvo miedo.<o:p></o:p></div>Lucia Marcoteguihttp://www.blogger.com/profile/14422739283652419542noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7753810297459397632.post-33010321958645728342011-01-13T01:19:00.003+01:002011-01-13T01:24:39.245+01:00Neutral<div align="justify">-Por favor, dímelo. Tú en esto se supone que eres neutral, así que dime: ¿qué tiene él que no tenga yo?</div><div align="justify">-¿Tengo que enumerartelo todo o te valen 6 o 7 cosas?</div>Lucia Marcoteguihttp://www.blogger.com/profile/14422739283652419542noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7753810297459397632.post-46923370613494398822010-12-18T20:49:00.001+01:002010-12-19T20:34:29.536+01:00Comparaciones<div align="justify">El sol empezó a asomarse entre los edificios y a llenar de luz las pistas de deporte. Desde ahí arriba podía verse perfectamente cómo la ciudad iba amaneciendo. Un grupo de amigos, sentados en las gradas, contemplaba el espectáculo mientras apuraban unos refrescos y comían pipas. Eran los supervivientes de una fiesta cercana que celebraba el comienzo del verano.<br /></div><div align="justify">Marco acabó su botella, se levantó y fue hasta el coche. Abrió las cuatro puertas y subió el volumen de la radio. Un éxito musical de hace unos cuantos años empezó a sonar.<br />-¡Vamos, chicos, que no se diga! Que sólo son las 7 y media, no podéis estar tan cansados.<br />Así, entre risas y música, poco a poco se fueron levantando unos a otros, siguiendo el ritmo. Jorge se quedó sólo en las gradas, mirando a todos juntos, y le pareció que, de golpe, todo podía volver a tener sentido.<br />Clara se liberó de un inicio de conga y se sentó a su lado.<br />-Estoy ya mayor. No puedo con mi alma.<br />Jorge sonrió.<br />-Qué me vas a contar. Yo no bailo porque creo que mis piernas hace rato que se han ido a la cama.<br />Clara miró al resto de sus amigos, que movían la conga serpenteando entre los coches. Se acercó un poco más a Jorge.<br />-No se cómo vas a tomarte esto, pero tengo que decírtelo. Sé que no te gustan las comparaciones, pero me he fijado en…<br />-No. Ni se te ocurra.<br />-¿Qué?<br />-Que veo por dónde vas, estáis todos igual. Dejad de compararla con Blanca, ¿vale? Porque ella ya no está, no va a volver.<br />-Jorge, yo no…<br />-Y me estáis empezando a cansar con eso de que nunca encontraré a una igual, que ella era perfecta, que lo que me ha pasado es una mierda… Ya sé todo eso, no necesito que nadie me lo diga. No necesito oír lo mucho que me quería antes de irse para siempre.<br />Jorge hundió la cabeza entre las rodillas y se la tapó con ambas manos. Clara le pasó un brazo por los hombros y apoyó su mejilla sobre él.<br />-Lo siento, cariño. Nadie quiere hacerte sentir mal. Nos preocupamos por ti. Tal vez no lo estamos haciendo bien, y no deberíamos psicoanalizar a todas las mujeres que conoces, pero tú no fuiste el único que la perdió.<br />-Ya lo sé.<br />-Y por supuesto que tienes derecho a salir con otras, a ser feliz y a enamorarte otra vez. Tu puedes “reemplazarla”, por así decirlo. Pero nosotros no. No podemos tener otra amiga que ocupe su puesto, porque no habrá nadie como ella. Así que, cada vez que nos presentas a alguien, no vemos a una novia: vemos a una amiga que nunca será como Blanca.<br />Jorge levantó la cabeza.<br />-Nunca lo había visto así. Nunca me había puesto en vuestro lugar, supongo.<br />-Hazlo ahora que lo sabes. –Jorge apoyó su cabeza sobre la de Clara.- Sé que es injusto, pero te prometo que, con el tiempo, todo será mejor.<br />-Odio al puto tiempo. Se supone que lo cura todo… pero lo hace a una velocidad de mierda.<br />Clara sonrió.<br />-Hasta que eso pase… nosotros siempre estaremos aquí.<br />Le apretó el brazo con la mano, y Jorge le cogió la otra. Se quedaron un rato así, mirando como el resto se divertía. Ahora se habían puesto por grupos y fingían hacer una batalla de bailes.<br />-Por cierto, ¿qué querías decirme?<br />-Nada. Sólo que… me gusta. Es muy simpática. Y te mira… te mira como lo hacía Blanca.<br />Jorge sonrió.<br />-Lo sé. </div>Lucia Marcoteguihttp://www.blogger.com/profile/14422739283652419542noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-7753810297459397632.post-25573001557744425032010-11-02T00:09:00.004+01:002010-12-27T01:33:19.552+01:00Contención<div align="justify">A veces, en los días más grises, Claudia sentía que estaba sujetando un dique, una presa gigante que retenía una enorme corriente de agua. La sujetaba para que los demás no fueran arrastrados, para que no se los llevara la corriente lejos de ella, donde ya no les encontrara. Pero no se daba cuenta de que, al sujetarla, ella misma se iba ahogando dentro de ese embalse.</div><p align="justify"> </p><div align="justify">No sabía pedir ayuda. No sabía soltar poco a poco el agua de esta presa porque no lo había hecho antes. Llevaba años dejándose los nudillos contra esa fría pared de piedra, que la separaba del mundo. Y no sabía si debía soltarla porque, cuando se imaginaba que lo hacía, preveía que se llevaría muchas cosas por delante. </div><div align="justify"> </div><div align="justify">A veces, en su fría guarida de roca desde donde controlaba el caudal de su presa, Claudia pensaba cómo sería la vida en compañia, donde la gente se ayudara con sus problemas y el peso no reposara sólo en sus hombros. Pero eso ella nuca lo sabría, porque estaba condenada a morir allí en medio, dentro de su solitaria presa, llena de agua, de secretos y de emociones contenidas. </div><div align="justify">Nunca se dió cuenta de que, con su esfuerzo, no estaba protegiendo a los demás. Sólo conseguía que se alejaran de ella. </div>Lucia Marcoteguihttp://www.blogger.com/profile/14422739283652419542noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7753810297459397632.post-57100138159149957422010-09-29T01:16:00.000+02:002010-09-29T01:17:28.468+02:00Irresistible<div align="justify">-No has dicho nada de mi cambio de look.<br />-Ya sabes lo que opino de las rubias.<br />-Mmm… No. ¿El qué?<br />-Me parecen irresistibles.<br />-Ah…<br />-Aunque a ti no te hace falta teñirte el pelo para eso.</div>Lucia Marcoteguihttp://www.blogger.com/profile/14422739283652419542noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7753810297459397632.post-86797910923970547412010-09-20T04:18:00.001+02:002010-09-20T04:29:45.235+02:00De par de mañana<div align="justify">El timbre de la puerta despierta a Dani, que abre un ojo y mira el reloj. Son las 11:24 de la mañana. Y es domingo. No puede ser nada importante y, sin embargo, vuelven a llamar. Lentamente, Dani se levanta y se pone la camiseta mientras se dirige a la puerta. Al otro lado siguen llamando, cosa que le desespera.<br />-Va, ¡va!<br />Al abrir la puerta se encuentra con Pablo, que entra en casa hecho una furia y se pone a caminar por el salón dando gritos.<br />-Está con alguien. Con un tío, seguro. Se ha pasado la noche fuera diciendo que estaba en casa de una amiga, pero sus amigas estaban anoche en El Barco y ella no estaba. ¿Qué coño se cree, qué soy idiota? Esta niña me vacila, Dani, se cree que soy idiota.<br />Dani se frota los ojos y se le queda mirando.<br />-“Buenos días Dani, ¿puedo pasar?” “si, claro tío, ¿pasa algo?” “no, quería hablar un momento contigo”…Qué tiempos aquellos, cuando la gente explicaba de qué hablaba antes de ponerse a gritar gilipolleces en mitad de tu salón a las 11 de la mañana.<br />Pablo se para de golpe.<br />-Lo siento, tienes razón. Perdona. –De pronto se da cuenta de la cara de su amigo y de su pelo despeinado.- No me digas que estabas durmiendo.<br />Dani cierra la puerta de la calle y se sienta en el sofá.<br />-Pues si, pero bueno, da igual. ¿Se puede saber qué te pasa? ¿Quién está con quién?<br />-Andrea.<br />Al oírlo, Dani pone los ojos en blanco.<br />-Ya estamos otra vez. Pablo, por favor, que es muy temprano.<br />-Joder, es que tú no lo entiendes. Se ha pasado la noche fuera con vete a saber tú quién haciendo vete a saber tú el qué.<br />-Pues lo que hacías tú a su edad. ¿Has desayunado? –dijo acercándole un tarro con galletas. Pablo las rechazó con la mano.<br />-Tengo el estómago cerrado, llevo toda la noche pensando dónde puede estar.<br />-Estás enfermo. ¿Me estás diciendo que no has dormido nada?<br />-Anoche salí y no la vi, y al volver a casa no estaba…y no he podido dormirme. Por cierto, ¿dónde te metiste tú?<br />Dani se le dio un mordisco a la galleta antes de contestar.<br />-Salí con un grupo de amigos, dimos una vuelta… Pero esa no es la cuestión. La cuestión es que no puedes ser la sombra de tu hermana. Por Dios, Pablo, que tiene casi 20 años.<br />-Es una cría.<br />-Pero tiene edad suficiente para usar la cabeza, ¿no?<br />-Entonces ¿por qué me miente diciendo que se va con sus amigas?<br />Dani empezó a desesperarse.<br />-Porque así te mantiene callado. Mira, no te va a contar lo que hace de verdad si no dejas de montarle un pollo cada vez que sale de casa. Que no eres su padre.<br />Pablo suspiró.<br />-Tal vez tengas razón.<br />Dani le puso la mano en el hombro y le condujo hacia la puerta.<br />-Hazme caso: vete a casa, descansa. Y cuando veas a Andrea pregúntale, si quieres, pero por encima, con calma. No la interrogues, ya te lo contará ella lo que quiera contarte. Seguro que lo de sus amigas tiene una explicación.<br />-¿Por qué me da la sensación de que me estás echando?<br />-¡No te estoy echando! Es sólo que… es muy temprano, y tengo sueño…y… Y si, te estoy echando.<br />Pablo reacciona de golpe.<br />-¡Joder! ¡No estás solo! Habérmelo dicho antes, habría ido a comerle la cabeza a otro.<br />Dani le quita importancia.<br />-Da igual, tampoco es para tanto.<br />-Oye, ¿la conozco? –dice Pablo mientras vuelve para dentro y empieza a cotillear buscando una pista. Dani le para antes de llegar al pasillo y empieza a empujarle dirección a la puerta.<br />-No, no la conoces ni la vas a conocer. Ahora vete y descansa y déjame a mi con lo mío.<br />Pablo se para en al puerta y le mira, ahora con gesto divertido.<br />-¿A quien tienes ahí dentro, que tanto ocultas?<br />-A tu hermana, no te jode. Anda, déjame en paz, luego te llamo.<br />-Vale, vale, ya me voy… Encima que vengo a verte prontito para que te cunda el día…<br />Dani cierra la puerta mientras se ríe y resopla, aliviado. Por la puerta de la habitación, de puntillas, sale Andrea.<br />-¿Crees que se huele algo?<br />-Si se oliera algo no estaríamos aquí –dice Dani acercándose a ella. La agarra por la cintura y le da un beso en la frente.<br />-¿Y no se lo vamos a decir nunca? Con cualquier otro se enfadaría, pero contigo… Si eres su mejor amigo.<br />-Pues por eso, Andy, por eso. Como se enteré en un mal momento él se quedaría sin amigo, pero creo que tú te quedarías sin novio. Se lo diré, de verdad, pero espera a que se calme un poco.<br />Ella sonríe y entrelaza las manos tras su cuello.<br />-Te doy una semana. Si no se lo dices tú, lo haré yo. Total, yo creo que la sobreprotección no se le va a pasar nunca, así que posponerlo más me parece absurdo.<br />-Ay, Dios mío. Es que mira que hay mujeres… y tener que enamorarme de ti… hay que ser suicida.<br />Andrea sonríe, le coge de la mano y le va arrastrando hacia el dormitorio.<br />-No fue culpa tuya, es que no pudiste evitarlo: soy la única mujer en el mundo con la que no deberías estar. No hay mayor tentación que esa. Bueno, mi atractivo natural también colaboró… pero de forma secundaria. Puedes decirle eso a Pablo: la culpa es tuya por hacer creer que tu hermana era intocable.<br />-Si el digo eso, me mata.<br />-Te va a matar de todas formas… así que vamos a disfrutar mientras podamos. –Enreda sus manos en el pelo de Dani y le dice al oído- Porque, tenlo claro: no pienso salir contigo después de que mi hermano te dé una paliza.<br />Cómo respuesta, Dani le hace cosquillas y ambos caen, riendo, sobre la cama.<br />-Te quiero –susurra Andrea.<br />-Lo sé –añade Dani, con ternura, antes de volver a besarla.</div>Lucia Marcoteguihttp://www.blogger.com/profile/14422739283652419542noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7753810297459397632.post-4046994556733415032010-09-11T13:08:00.002+02:002010-09-11T13:15:51.928+02:00Dejarse llevar<div align="justify">La risa contenida de Ana rompió el silencio nocturno. Se deshizo de la chaqueta y el bolso dejándolos tirados en la puerta del jardín y se dirigió a la piscina con la botella en la mano. Detrás iba Raúl, tan protector como siempre, que la observaba con una sonrisa en los labios mientras ella bailaba al son de su propio tarareo. Mientras le daba un trago a la botella, Ana se le quedó mirando. Estaba preciosa, con el pelo completamente suelto y un hombro al descubierto. Bajó la botella y se la acercó a Raúl.<br />-¿Qué pasa? ¿Quieres un trago?<br />Raúl cogió la botella mientras ella se limpiaba la boca con el brazo.<br />-Que femenina que eres a veces.- Añadió con sorna antes de beber.<br />Ana le hizo una mueca y se dio la vuelta para seguir bailando. Se movía con cierto estilo, a pesar del exceso de alcohol y del tamaño de sus tacones. De pronto se paró y miró a Raúl con mirada traviesa. Él se echó a temblar: conocía esa mirada.<br />-¿No te apetece darte un baño?<br />Lo veía venir.<br />-¿Ahora? ¿Con este fresco?- Raúl intentó alejarla del bordillo-Quita, quita, que ahora te mojas y te resfrías…<br />-Joder, que pesado te pones, sólo tú te preocupas por un resfriado en una situación así. Mira, -dijo señalando el centro de la piscina, donde se reflejaba una gran esfera blanca- hasta la Luna se está dando un bañito.<br />-A ver, Ana, siéntate aquí conmigo y relájate, que llevamos una noche fina los dos y lo único que nos falta es volver calados a casa.<br />-Pues precisamente por eso, estoy cansada de darle vueltas a la cabeza. Me apetece un baño, me lo doy. Así de simple.<br />Apuró lo que quedaba de la botella y se bajó de los tacones. Raúl empezó a dar la situación por perdida.<br />-Que sepas que yo no pienso meterme ahí.<br />-Ese es tu problema: que piensas demasiado las cosas. Pensar es aburrido, lo divertido es, simplemente… dejarse llevar.<br />Y, dicho esto, se quitó el vestido, se lo arrojó a Raúl y se tiró de cabeza al agua.<br />-Está buenísima, no sabes lo que te pierdes.<br />“Claro que lo sé”, pensó Raúl, “hasta la Luna parece estar disfrutando.” </div><div align="justify">Y, de pronto, se olvidó del frío, de los problemas y de la hora que era. Se quitó los zapatos, se desabrochó la camisa y, simplemente, se dejó llevar.</div>Lucia Marcoteguihttp://www.blogger.com/profile/14422739283652419542noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7753810297459397632.post-74867640576118214722010-08-26T23:26:00.003+02:002010-08-26T23:31:52.701+02:00Para regalo<div align="justify">-Lo digo en serio, ese hombre me ha robado el corazón.</div><div align="justify">-Por favor, Diana, no seas hipócrita, si prácticamente lo envolviste para regalo nada más conocerle.</div><div align="justify">-Pero ¿qué dices?</div><div align="justify">-Lo que digo. Sólo te faltó ponerle un lazo rojo.</div>Lucia Marcoteguihttp://www.blogger.com/profile/14422739283652419542noreply@blogger.com2